Los Escorpio, tanto en el amor como en el sexo, son seres indómitos, entregados y únicos. En el matrimonio son perfectos padres, perfectos maridos y exquisitos amantes. Un libra, si verdaderamente ama, será fiel a su pareja ya que, la proyección de su propia energía hará de quienes se rodea personas especiales y casi intocables, a los ojos de un escorpión.
En el sexo se podría decir que escorpión es un torrente de sentimientos, emociones y sensaciones desbordado. Es el cenit de la locura plena y última. Es quizá el signo, el momento y el punto en el que el hombre se convierte en animal poderoso y lascivo, sabedor de su poder y conocedor de toda su capacidad de amar y poseer, cada caricia, cada mirada o cada roce puede ser una explosión en la piel de quien se siente amado y venerado por un escorpión.
Los Escorpio no solo buscan, en el sexo, su propio placer, también disfrutan haciendo disfrutar. Debemos saber que en la intimidad un Escorpio puede dejar salir lo más oculto y escondido que puede tener una persona. Un Escorpio, en momentos tales, jamás permitirá que la razón aplaque a la locura.
Hay quien dice que es difícil estar a la altura de un Escorpio o una Escorpio en cuanto al sexo. Excepcionales amantes, también saben seducir y proyectar todo su poder y su carisma sobre el entorno o sobre la persona que desean.
Por otra parte y en cuestiones meramente carnales, se considera al escorpión como un signo procaz, con constantes cambios de pareja. Con el tiempo el Escorpio se suele aburrir y a perder el interés por la persona que hasta hace poco le hacía extasiar. No ocurre así en el amor. Cuando un escorpión entrega su corazón, entrega también su fidelidad y toda su confianza. Aunque son exigentes consigo mismo y con todo su entorno, suelen valorar, apreciar y cuidar en exceso a su pareja y a todo el entorno familiar.
Los Escorpio en el amor y el sexo
En el matrimonio, un Escorpio se comporta como excelente padre y marido. Aunque tiende a ser autoritario, sabe dialogar y reconocer sus errores, no ocurre así en otros contextos, donde su arrogancia le impide aceptar sus equívocos.
Un Escorpio, por otra parte, adora una vida familiar tranquila y sin sobresaltos. Es tendente a la rutina y a realizar todo tipo de actividades con una familia de la que se siente orgulloso.
Por otro lado cabe decir que, a veces, le es imposible reprimir el alta auto-exigencia hacia sí mismo y hacia el resto de su entorno, o puntuales accesos de enfado e ira. Es en este punto donde aflora el instinto más primitivo y más propio de esta casa astral (Véase “Características generales del signo escorpión”).
En el anterior punto, tendrán una especial importancia la actitud y la comunicación con la pareja; ya que debe ser labor de quien ama a la persona libra el atemperar esos impulsos negativos y hacerle tomar el control. Ante todo se debe imponer el diálogo y el auto-control. Solventado este pequeño contratiempo, la convivencia con un escorpión puede ser de lo más apacible, placentera y enriquecedora.
Como podemos ver, escorpión, también en cuestiones se sexo y amor, tiene una personalidad muy marcada por lo impulsivo. A veces es bueno, sin embargo, el exceso, el abuso y la premanencia de todo aquello que consideramos instintivo y emocional puede ser, a la postre dañino y lesivo para el propio libra y todos aquellos que conviven con estas personas.
Es por ello, de vital importancia, el entorno familiar y social de los Escorpio, pues serán sus amigos, su mujer, su marido quien debe hacer recapacitar al Escorpio, ya que tiene la suficiente inteligencia como para aceptar el diálogo y entender la situación que sus propias pasiones o emociones pueden haberle cegado