Capricornio es un signo orgulloso y seguro de sí mismo. Es una personalidad que está, quizá, más acostumbrada a dejar antes de ser dejado. Bajo este epígrafe analizaremos brevemente como afronta el terrible drama personal y espiritual un Capricornio ante un abandono o una ruptura amorosa, quizá con ello demos más luz a la enigmática y carismática personalidad de este signo dual.
La primera reacción de un Capricornio ante una ruptura amorosa estará basada en el grado de amor y el tipo de relación que dicho Capricornio mantenga con la otra persona.
Puede ocurrir que, siempre desde un punto de vista desde el sujeto Capricornio, se trate de una relación superficial. En este punto, el signo que nos ocupa apenas sufrirá. Su ego y su vanidad son escudos suficientes como para eliminar todo vestigio de preocupación, de dolor o de nostalgia. La parte racional del Capricornio, a modo de sanadora conciencia, le dictará que no pasa nada.
Sin embargo, si es una relación basada en el amor, en los sentimientos y en la empatía entre dos personas, la situación con respecto al signo que nos ocupa es bien diferente.
En el caso de que se trate de un abandono de amor, el equilibrio interior del sujeto Capricornio (bien sea hombre o mujer) se romperá. Su parte más animal se apoderará de todo su ser. Es probable que monte en cólera, que despliegue toda su ira, llegando incluso al odio o a la negación de toda evidencia. En este punto, el Capricornio siempre tiende a buscar causas en terceras personas. Su propio estado no dejará sitio para un análisis razonado de la situación.
Capricornio es una personalidad orgullosa con un ego desaforado y unas capacidades personales seguras y asentadas. El abandono puede suponerle una merma interior. El dolor, en este caso, de un Capricornio viene de dentro principalmente. El animal que lo habita se sentirá herido, decepcionado y hondamente lastimado. Quizá el lado racional trate de buscar un consuelo y una explicación, pero en un primer momento, en una primera etapa ello no es posible por la manera de ser y la personalidad de sujeto Capricornio.
Cómo afronta una ruptura un Capricornio
Se puede hablar de una segunda etapa de abatimiento. Una vez se asume el hecho y se constata de la situación personal y anímica, la explosión primera se convierte en dolor, pena, tristeza y decaimiento.
Es precisamente este el momento en el que la razón y la inteligencia del signo que nos ocupa trata de analizar y buscar razones y causas objetivas sobre el hecho. En este punto en este punto, todo el rencor y la ira del Capricornio se disipan por completo. No es extraño, incluso que, pese a su vanidad y su arrogancia, un Capricornio decida descolgar el teléfono y volver a hablar con la persona que lo acaba de abandonar.
Según el grado de amor, de empatía e incluso de necesidad que nuestro Capricornio sienta al respecto de su pareja, es posible incluso una frase de perdón o de arrepentimiento si se llega a la conclusión de que el culpable de la ruptura fue el sujeto Capricornio.
Es una personalidad inteligente y adaptable a las nuevas situaciones, sin embargo, dicen que cuando un Capricornio ama de verdad lo hace por siempre. Es por ello, en ocasiones, la necesidad de una segunda oportunidad y la determinación plena de un cambio de actitud y una mayor entrega para con su pareja, si ello puede llegar a salvar la situación.
En el caso de que la reconciliación se torne imposible, el Capricornio con el tiempo sabrá curarse y sobreponerse, aceptando su nueva situación y, día a día, curándose por dentro de sus heridas.